Cuando los cerrajeros 24 horas en Oviedo habíamos encontrado soluciones para el bumping, el tradicional método utilizado por las bandas de delincuentes para robar en las viviendas, ahora han creado otro método aún más complejo y difícil de detectar, entre otras razones porque no deja ninguna señal de fuerza en la cerradura tras realizarlo.

Estamos hablando del impresioning, el nuevo desafío al que nos enfrentamos en Ra-Ba Cierres Eléctricos, S.A. y del que ya están alertando las autoridades policiales en los últimos meses. Esta nueva técnica tiene dos fases bien diferencias: una primera en la que los ladrones tienen como objetivo calcar la huella de la llave, para después con tranquilidad y sin riesgo, duplicar la llave para acceder a la vivienda cuando están seguros de que no hay nadie dentro y, lo que es peor, sin forzar en ningún momento la cerradura.

La huella de la llave es, para entenderlo mejor, la forma que tiene la misma al introducirse en la cerradura, que puede ser con agujeros pequeños, dientes, etc. Y para conseguirla, las bandas de delincuentes colocan unas finas láminas de aluminio deformable en el interior de las cerraduras, de forma que cuando el propietario introduce la llave, se queda marcada la huella que luego utilizan para hacer una copia.

Para evitar un robo mediante este método igualmente los cerrajeros 24 horas en Oviedo podemos instalar cerraduras antibumping, que también sirven para protegerse frente a este método, pues con las láminas únicamente consiguen parte de la huella, pero no toda, de forma que es insuficiente para poder hacer una copia que les valga para acceder y robar.